Brasil ha ocupado cada vez más espacios políticos, ha aumentado su influencia y ha conquistado nuevos mercados. Mientras intentamos superar los retos económicos y sociales de nuestro tiempo, no podemos descuidar la defensa de la nación, una responsabilidad de todos y no solo de un sector nacional específico.

La ley 12.598/2012 elaborada por el Ministerio de la Defensa generó empleo y tecnología para la nación. El Ministerio de la Defensa certificó empresas y productos estratégicos de defensa del país. El acto permite de forma inmediata que las empresas clasificadas como estratégicas obtengan ventajas competitivas para comercializar, por ejemplo, aviones de combate, artefactos bélicos, municiones, equipo cibernético, productos químicos, robótica para las Fuerzas Armadas o para compradores en el extranjero.

Como resultado, se calcula que el sector permitirá ofrecer 60.000 puestos de trabajo directos y 240.000 indirectos. Este proceso tiene por objetivo contribuir para el fortalecimiento de la base industrial, logística, científica y tecnológica de la defensa y la seguridad de Brasil y como consecuencia, para el engrandecimiento social y económico, así como para la autonomía tecnológica del país.